her, mucho más que una comedia romántica.                                                                                                                                         

La conexión establecida entre un hombre y el sistema operativo de su ordenador da pie al director y guionista Spike Jonze para desarrollar un delicioso paseo por los sentimientos, desafíos y frustraciones de las relaciones amorosas en la actualidad, desde un punto de vista mucho más real del que estamos acostumbrados a ver en las obras del género. 

Scarlett Johansson ofrece una magistral interpretación sin que su imagen aparezca ni un minuto en escena: solo es una voz, pero ¡qué voz! Cálida, sensual, cercana al sufrimiento del protagonista, consigue arrastrarle a una total complicidad con la sola voz de la máquina. Joaquin Phoenix desarrolla un trabajo de gran honestidad en el papel protagonista de Theodore, hasta convencernos de su profundo amor por una voz surgida de su ordenador. Rooney Mara, en el papel de Catherine, esposa de Theodore del que pretende divorciarse, exhibe una solidez que contrasta a la perfección con la vulnerabilidad de su esposo. Amy Adams, amiga incondicional de Theodore y Chris Pratt en el papel de Paul resultan francamente brillantes. 

Spike Jonze ha sabido eludir el peligro de caer en el humor fácil derivado de la relación de un hombre con su ordenador para indagar en los resortes profundos que mueven la afectividad de los seres humanos. Y de paso conseguir una película firme candidata al Óscar.